La manipulación Se refiere a un amplio rango de tácticas psicológicas capaces de alterar el control de un individuo sobre su propio pensamiento, comportamiento, emociones o decisiones.
Cuando actuamos bajo la influencia de otro y nos dejamos llevar por opiniones ajenas, no estamos centrados en nuestro poder personal. Para que no nos manipulen, debemos tener claro dónde y cuándo poner límites.
Un ser libre se atreve a decir no y actúa basándose en sus convicciones, sin temor a quedarse solo ni a ser rechazado.
Algunas características importantes sobre las víctimas de la manipulación: Son personas que no confían en sí mismas
Son excesivamente confiadas en los demas.
Cargan un sentimiento de culpabilidad.
No les cuesta sacrificarse por los demás.
Trabajan más que el común de las personas pudiendo llegar incluso al agotamiento.
Les cuesta aceptar la ayuda de los demás.
Son personas muy tolerantes y comprensivas.
Les cuesta poner límites.
Perdonar aún lo imperdonable.
Son personas muy generosas.
Suelen estar siempre disponibles.
Cuando se comete un error tienden a hacerse cargo.
Son muy autocríticas y suelen auto culparse.
Pueden ser personas ingenuas y crédulas aunque den la imagen contraria.
Piensan que mediante el esfuerzo pueden llegar a cambiar al manipulador.
Durante su infancia vivieron situaciones traumáticas debido a la proximidad de algún manipulador entre los adultos significativos de su entorno.
Cada uno de nosotros tenemos la capacidad de detectar como actúan los manipuladores y es de mucha importancia mencionar algunas características:
Es absolutamente eficaz para lograr sus propios fines, pero a costa de los demás.
Traspasa su responsabilidad a otros.
No comunica abiertamente sus peticiones, necesidades u opiniones.
Alega razones lógicas para disfrazar sus peticiones.
Pone en duda las cualidades, la personalidad de los demás, desvaloriza y juzga.
Siembra discordia y crea suspicacias; divide para reinar mejor.
Sabe hacerse la víctima para que lo compadezcan (enfermedad, trabajo, vida difícil…)
Siembra discordia y crea suspicacias; divide para reinar mejor.
Sabe hacerse la víctima para que lo compadezcan (enfermedad, trabajo, vida difícil…)
Usa la falta de información de los otros para demostrar su superioridad.
Miente.
Es egocéntrico. Hables de lo que hables, cree que tiene que ver con él.
No soporta las críticas y niega la evidencia.
Miente.
Es egocéntrico. Hables de lo que hables, cree que tiene que ver con él.
No soporta las críticas y niega la evidencia.
No tiene en cuenta los derechos, las necesidades o los deseos de los demás.
A menudo espera el último momento para pedir o dar órdenes.
Su discurso puede parecer lógico o coherente, mientras que sus actitudes, sus actos o su modo de vida responden a un esquema opuesto.
A menudo espera el último momento para pedir o dar órdenes.
Su discurso puede parecer lógico o coherente, mientras que sus actitudes, sus actos o su modo de vida responden a un esquema opuesto.
Es importante resaltar que la manipulación se puede dar en diferentes áreas de nuestras vidas; trabajo, relaciones amorosas, amistades, familiares.
Es tiempo de ser dueño de tu propio poder, tu poder de ser auténtico, de ser quien realmente eres, trata de hecho, de apropiarte de tu libertad. De muchas maneras, has cedido tu poder ahora toma las riendas de tu vida y no permitas que nadie piense o decida por ti.
Para concluir debemos saber que tanto el manipulador como el manipulado tienen una característica que concuerda en sus personalidades y que es la inseguridad. Y la inseguridad, sabemos, tiene estrecha relación con la baja autoestima.
La autoestima es aprender a querernos y respetarnos, y es algo que se construye por dentro y que depende principalmente del ambiente familiar en el que fuimos criados y de los estímulos y valoraciones recibidos en ese entorno significativo.
Y este gran déficit de autoestima es lo que claramente puede observarse en las características generales que hemos dado de las personas vulnerables a ser manipuladas.
Frase:
Siempre hay alguien que te dice lo que debes hacer, ya no existe el silencio, en todas partes hay ruido; si tú no estás con tus propios pensamientos, cómo vas a entender el sentido de las cosas, es imposible. Vivimos bajo una manipulación perversa, muy sutil.
Es tiempo de ser dueño de tu propio poder, tu poder de ser auténtico, de ser quien realmente eres, trata de hecho, de apropiarte de tu libertad. De muchas maneras, has cedido tu poder ahora toma las riendas de tu vida y no permitas que nadie piense o decida por ti.
Para concluir debemos saber que tanto el manipulador como el manipulado tienen una característica que concuerda en sus personalidades y que es la inseguridad. Y la inseguridad, sabemos, tiene estrecha relación con la baja autoestima.
La autoestima es aprender a querernos y respetarnos, y es algo que se construye por dentro y que depende principalmente del ambiente familiar en el que fuimos criados y de los estímulos y valoraciones recibidos en ese entorno significativo.
Y este gran déficit de autoestima es lo que claramente puede observarse en las características generales que hemos dado de las personas vulnerables a ser manipuladas.
Frase:
Siempre hay alguien que te dice lo que debes hacer, ya no existe el silencio, en todas partes hay ruido; si tú no estás con tus propios pensamientos, cómo vas a entender el sentido de las cosas, es imposible. Vivimos bajo una manipulación perversa, muy sutil.
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